El martes, el VAR fue el principal enemigo de los titanes argentinos, ya que por poco no logran llevar a cabo una operación de rescate mucho más significativa. Después de perder 3-0 la semana pasada en su casa contra el Palmeiras de Brasil, River ganó el partido de vuelta 2-0, y en el equilibrio del juego podría haber habido pocos problemas si hubieran marcado suficientes objetivos para llegar a la final.
Con un gran suspiro de alivio, el Palmeiras puede actualmente jugar como si fuera 1999, mientras espera a los vencedores de las otras semifinales entre los competidores locales Santos y Boca Juniors de Argentina.

Lo más destacado del juego

La primera mitad

Palmeiras coqueteó con el desastre, y mucho de esto fue su propio error. El entrenador Abel Ferreira mantuvo el sistema que usó en el partido inicial. Sin embargo, fue la selección equivocada para este juego. Bajo presión durante todo el juego, al Palmeiras se le confió un back 5, confiando en su habilidad al contragolpe, pero efectivamente se quedó sin pertenencias mientras River buscaba recuperar el balón cerca de la portería. El Palmeiras fue superado en el mediocampo principal, lo que permitió a River acumularse en el juego. Y también, como recientemente, se llenó a su derecha, permitiendo que el lateral derecho de River saqueara demasiada área Gonzalo Montiel.

Hubo breves parpadeos de riesgo por parte de los manifestantes del Palmeiras Luiz Adriano y también Rony, sin embargo, River pasó la mayor parte del juego pasando por el mediocampo de los brasileños, y desde el principio, la defensa de la casa fue un tramo completo.

River remontó dos goles antes del descanso. El central Roberto Rojas cabeceó a casa desde un córner, y después, un centro de Nico De La Cruz fue enganchado por Matías Suárez para que Rafael Santos Borre se pase por detrás de Rocha y asiente en un segundo.

Segundo tiempo

Era un tráfico de una sola dirección, así como poco después de que el río reactivado atrajera nivel en la acumulación… o eso parecía. Después de eso vino el programa VAR. Tomó una edad, pero se descubrió un estrecho fuera de juego previamente en la obra y se descartó el objetivo.

A medida que la presión de River aumentaba, Ferreira finalmente hizo el cambio que fortaleció su mediocampo, trayendo a Gabriel Menino desde el lateral ideal para hacer tres en el centro y también dejando que Breno Lopes se ocupara de la banda. Se frenó la tendencia, y las cosas demostraron haber transformado decisivamente el método del Palmeiras en los últimos 20 minutos, cuando River hizo despachar a Rojas. La segunda tarjeta amarilla para Rojas fue más un choque torpe que una falta negativa, sin embargo el principal jugador uruguayo Esteban Ostojich agarró su roja.

Sorprendentemente, no hizo ninguna diferencia en el patrón del juego. El Palmeiras está mucho más cómodo en el mostrador, y aún así, se vio obligado a retroceder. River rápidamente tuvo una multa, con Suárez disminuyendo bajo la dificultad de Alan Empereur. Montiel se preparaba para dar el puntapié cuando VAR miró y también tomó una decisión, probablemente acertada, de que había habido poco o ningún contacto, y que Suárez estaba actualmente en sus medios abajo, buscando la falta.

Hubo tiempo para más controversia de VAR en el décimo minuto del tiempo de paro. Santos Borre se puso detrás del defensor sustituto Benjamín Kuscevic y disminuyó incómodamente. Fue una caída incómoda. ¿Y aún así fue una falta? El árbitro fue a la pantalla.

Sin embargo, sin duda, el árbitro se vio aliviado por una elección masiva, otro fuera de juego estrecho se localizó antes en el traslado, y el Palmeiras se estremeció mucho, aunque con seguridad sobre la línea. Su oportunidad para la magnificencia llegará el 30 de enero.